¿Por qué mi gato no me quiere?
¿Por qué mi gato no me quiere?
Si crees que realmente tu gato no te quiere o ha dejado de quererte como antes, es posible que se deba a alguno de los siguientes motivos. A continuación, te explicamos cómo saber si tu gato no te quiere encontrando la causa... que puede estar provocando este rechazo:
Podría ser que tu gato se muestre arisco debido a que su bienestar no está del todo cubierto. Entendemos que como tutores debemos garantizarle a nuestro animal alimento, seguridad y entretenimiento (social y ambiental), para que se encuentre a gusto. Si, en cambio, nuestro animal no realizase suficiente ejercicio al ser un gato de piso y nunca jugamos con él, podría sentirse estresado y comportarse de forma hostil, por ejemplo.
En ocasiones, los felinos suelen rehuir de nosotros debido a que nuestras muestras de afecto son desmesuradas. No es extraño, ¡puesto que a veces cuesta evitar el impulso de querer acariciar a nuestro peludo! Aun así, debemos respetar siempre los límites que nos ponga para no agobiarlo, contrariamente, este podría empezar a desconfiar de nosotros, enfadarse y hacernos daño.
Además, debemos entender que hay contextos en los cuales no podemos molestarlo. Por ejemplo, ¿te gustaría que mientras duermes plácidamente alguien te levantara sin previo aviso? Seguramente no te haría ninguna gracia, y a tu gato tampoco.
Si hace poco que has acogido a tu gato en tu familia, es natural que aun no se encuentre del todo confiado contigo. Muchos gatos necesitan un tiempo para adaptarse a su nuevo hogar y a sus integrantes y, por esta razón, hasta que no aprendan que no se encuentran en un lugar hostil, se mostrarán inseguros con su entorno y con el contacto con otros. Cada individuo es único y, por ende, hay individuos más tímidos que otros.
Aparte, muchas veces no conocemos del todo el pasado del animal que hemos adoptado, podemos desconocer si ha sufrido experiencias negativas como malos tratos y que, debido a ello, pueda haber desarrollado un carácter más desconfiado.
A veces, nuestro felino podría rechazarnos debido a que ha asociado una experiencia negativa con nosotros. Si hemos castigado a nuestro gato, cosa que nunca debemos hacer porque no lo entiende y, por lo tanto, solo conseguimos intimidarle sin motivo, y a raíz de esto hemos notado un cambio en su carácter, es posible que este sea el motivo de su rechazo. O, por ejemplo, si sin querer le hemos hecho daño al cogerle, acariciarle…, también podría asociar este hecho tan negativo con nuestra presencia. Por todo ello, el gato ha asociado el dolor con que nos hayamos relacionado con él.
Los gatos tienen la necesidad de mantener su entorno bajo control para sentirse protegidos. Debido a esto, son animales muy susceptibles a los cambios. Por esta razón, si recientemente se ha producido algún cambio significativo en el hogar y el gato aún no ha tenido tiempo suficiente para adaptarse, o no lo ha hecho adecuadamente, es posible que repercuta en un carácter más temperamental o asustadizo, puesto que se siente inseguro.
No es extraño escuchar decir "estoy embarazada y mi gato ha dejado de quererme" o "mi gato se esconde desde que acogimos otro en casa", por ejemplo. Esto ocurre, como decimos, porque el animal se encuentra estresado debido a ese cambio en su rutina y necesita adaptarse a su nueva situación. Otra situación en la que es totalmente habitual sentir que el gato ha dejado de querernos es tras un periodo vacacional. "Me fui de vacaciones y mi gato no me quiere" es una situación totalmente normal y el motivo es el mismo. El animal ha experimentado un cambio muy grande, la ausencia de su guía, y ha podido sentirse solo e incluso abandonado.
En situaciones en las cuales observamos un cambio brusco en el comportamiento de nuestro animal, debemos sospechar que puede deberse a que este esté sufriendo algún dolor o patología clínica. En estos casos, siempre deberemos llevar a nuestra mascota al veterinario.